CONCEPTO DE MEDIO AMBIENTE. LA TEORÍA DE SISTEMAS



1. Concepto de medio ambiente

        1.1. Interdisciplinariedad de las Ciencias Ambientales

2. Teoría general de sistemas

        2.1. Los límites del sistema
        2.2. La energía del sistema
        2.3. Tipos de sistemas
        2.4. Reduccionismo y holismo
        2.5. Relaciones entre los elementos del sistema
        2.6. La representación de los sistemas. Los modelos
        2.7. Modelos estáticos y dinámicos

3. Los sistemas ambientales



1. CONCEPTO DE MEDIO AMBIENTE
 
En el año 1972 se celebró en Estocolmo (Suecia) la primera conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente organizada por las Naciones Unidas.

Allí se definió el medio ambiente como el conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos, sociales y culturales capaces de causar efectos directos o indirectos en un plazo corto o largo sobre  los seres vivos y las actividades humanas.

Los diversos tipos de componentes influyen en el medio ambiente de modo distinto:
-          Físicos: El relieve, la temperatura y la presencia de agua son los principales factores físicos que determinan las características ambientales.
-          Químicos: La salinidad, el pH del agua, la concentración del oxígeno y dióxido de carbono, etc. que favorecen o impiden el desarrollo de determinados seres vivos.
-          Biológicos: Los seres vivos establecen distintos tipos de relaciones entre ellos principalmente de tipo alimentario. La supervivencia de una especie depende de los seres vivos de los que se alimenta.
-          Sociales y culturales: Este grupo de factores es exclusivo de la especie humana. La forma de vida de los seres humanos influye tanto sobre las personas como sobre los otros seres vivos que les rodean. Por ejemplo, el asentamiento de núcleos urbanos en zonas antiguamente rurales implica cambios en las actividades humanas y en los hábitos de vida que condicionan también a la vegetación y la fauna.
Todos estos factores interaccionan entres sí de modo que unos influyen sobre otros.

1.1 Interdisciplinariedad de las CC. Ambientales

Como vemos en la definición los problemas ambientales son complejos y en ellos intervienen muchos factores, por lo que no pueden ser abordados desde una sola ciencia, sino con una visión multidisciplinar. Biología, geología, física y química y otras ciencias son imprescindibles para su estudio, pero también lo son la economía, el derecho, la religión, la ética, la política y otras ciencias sociales.
En la problemática ambiental va a ser muy frecuente no encontrar soluciones únicas a los problemas. A veces habrá un abanico de soluciones y en otras ocasiones no habrá ninguna clara y habrá que elegir la que mejor se adapte a las circunstancias en las que nos encontramos. Sería un grave error estudiar las ciencias ambientales como si fueran un conjunto de recetas claras a unos problemas perfectamente definidos. Son, más bien, una oportunidad de discutir, consensuar y probar diferentes soluciones y formas de enfrentarse con el problema, después de conocer bien todos los hechos que afectan al problema que estemos analizando.

2. TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
 
Un sistema (del griego sistema = conjunto o reunión) es un conjunto de elementos que se relacionan entre sí para llevar a cabo una o varias funciones.

Del sistema nos interesa el comportamiento global. Así pueden considerarse sistemas un ordenador, un automóvil, un ser vivo, etc.

Los sistemas presentan las siguientes características:
-          Están formados por elementos.
-          Cada elemento tiene una función específica en el sistema y se relaciona con los demás elementos.
-          Los elementos  interaccionan para desempeñar una o varias funciones, superiores a la suma de las partes, que reciben el nombre de propiedades emergentes. (Sinergia)
-          Los sistemas no están aislados, hasta ellos llegan energía y materia necesarias para su funcionamiento. Además reciben información del exterior del sistema que desencadena su actividad.
-          Los sistemas también producen materia y emiten energía e información, como resultado de la función que desempeñan.
 
Esquema general del funcionamiento de un sistema:
Un ejemplo de sistema lo constituye un ordenados, que está formado por una serie de elementos (fuente de alimentación, teclado, pantalla, ratón, etc.), los elementos están conectados entre sí para su funcionamiento, cada elemento tiene su función, la actuación conjunta de todos los elementos confiere al ordenador unas propiedades emergentes (funciones) que son sus distintas aplicaciones (tratamiento de textos, juegos...). El sistema ordenador recibe energía eléctrica para su funcionamiento y la emite en forma de calor y de luz a través de la pantalla. La persona que utilice el ordenador le transmite información para su funcionamiento y, a su vez, recibe la información que el ordenador proporciona.
 
Esta forma de análisis mediante sistemas permite estudiar fenómenos de distinta complejidad desde el funcionamiento de una célula hasta el planeta Tierra.
Los sistemas más complejos están constituidos a su vez por subsistemas, y estos, a su vez, por componentes más sencillos. El organismo humano es un sistema que está constituido por órganos que trabajan de forma conjunta, cada órgano constituye un subsistema que desempeña unas funciones gracias a la actividad de células especializadas.

2.1. Los límites del sistema

Un sistema es una porción del espacio y su contenido. Todo sistema se encuentra dentro de una superficie cerrada que lo separa del resto del Universo. La superficie es el límite del sistema y puede ser real, como la membrana de una célula, o ficticia, como el límite que se establece en una charca o en un encinar.

2.2. Tipos de sistemas
 
Según los intercambios de materia y energía pueden diferenciarse dos tipos de sistemas: abierto y cerrado.
-          Sistemas abiertos: Son aquellos que intercambian materia y energía con el exterior. Todos los sistemas biológicos son sistemas abiertos, para mantenerse vivo el sistema debe tomar energía y materia del exterior, también debe liberar energía (calor) que se genera en los procesos químicos como la respiración.  Una planta es un sistema abierto que toma materia por medio de sus raíces y energía lumínica del sol para hacer la fotosíntesis, de la planta sale materia en forma de gases durante la respiración y la fotosíntesis y energía calorífica durante la respiración. Una planta está constituida por células cuyas propiedades emergentes consisten en cumplir las funciones vitales de nutrición, relación y reproducción.  Otros ejemplos de sistemas abiertos son: un bosque, una pecera, un río, una ciudad, etc.  Así en una ciudad entra energía y materia prima y sale energía en forma de calor y materiales en forma de desechos y productos manufacturados.
-          Sistemas cerrados: Son los que sólo intercambian energía con el exterior, no intercambian materia, sino que la reciclan.  Es el caso de un ordenador que recibe energía eléctrica y emite energía calorífica y lumínica, pero la materia que lo compone es constante.  El Sistema Planeta Tierra es considerado como un sistema que recibe continuamente energía procedente del sol, energía electromagnética (luz, etc.) y que emite al espacio energía en forma de calor (energía infrarroja), pero apenas intercambia materia con el exterior, si despreciamos la entrada de materiales procedentes de los meteoritos dada su poca masa relativa. (Si tenemos en cuenta esta masa que nos llega del espacio será un sistema abierto)
-          Sistemas aislados: Son aquellos que no intercambian ni materia, ni energía con su entorno. En realidad no existen este tipo de sistemas, por tanto podemos afirmar que son sistemas teóricos que se utilizan con el fin de simplificar cuando se estudian sistemas de grandes dimensiones (macrosistemas) como por ejemplo el Sistema Solar.

2.3. La energía de los sistemas

Cualquier sistema tiene que cumplir los principios de la termodinámica.
Según la 1ª ley o principio de la conservación de la energía: la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. En cualquier sistema la energía que entra será igual a la energía almacenada más la energía que sale. (Figura)

La 2º ley dice que cualquier sistema tiende espontáneamente a un estado de máximo desorden. La entropía es una medida del desorden de un sistema. En los sistemas vivos, la biosfera o el sistema Tierra que poseen un orden elevado la entropía es baja y la energía está más concentrada. Por el contrario, en sistemas desordenados la energía está muy dispersa y la entropía es elevada. Esta energía se disipa en forma de calor y no puede utilizarse para realizar trabajo.
Ej: Los seres vivos mantienen su organización y su elevada complejidad degradando azúcares en la respiración, con lo que expulsan al entorno desorden (entropía) y calor (energía). Son sistemas abiertos que rebajan su entropía y mantienen su organización y complejidad aumentando la del entorno.

2.4. Reduccionismo y holismo

El análisis de un sistema se puede abordar desde dos posibles enfoques:
Reduccionista o analítico. Consisten dividir el objeto de estudio en sus componentes más simples y observarlos y estudiarlos por separado. Es insuficiente para abordar los estudios de las ciencias de la Tierra, aunque es útil para muchas disciplinas científicas.

Holístico o sintético. Estudia el todo o la globalidad y las relaciones entre sus partes sin detenerse en los detalles. Pone de manifiesto las propiedades emergentes de los sistemas, resultantes del comportamiento global y de las relaciones de los componentes.

Ej: Las piezas de un reloj por separado no tienen la propiedad de dar la hora; sin embargo, el reloj montado como un todo, sí.

2.5. Relaciones entre los elementos de un sistema

Los elementos que forman los sistemas están relacionados entre sí y funcionan de forma coordinada. Los elementos que pueden variar en función de otros se denominan variables.
Las relaciones entre las variables  de un sistema pueden ser de dos tipos:

a)      Relaciones simples: Son aquellas en que una variable A del sistema, influye sobre otra B, pero no a la inversa
. Relaciones directas: Una variación de A (aumento o disminución) origina una variación de B en el mismo sentido (aumento o disminución respectivamente). Se representa mediante un signo (+) sobre la flecha que los relaciona. Las dos variables su mueven en el mismo sentido.  El aumento de materia orgánica en una charca hace que aumente el número de microorganismos.
. Relaciones inversas: Una variación de A (aumento o disminución) origina una variación de B en sentido apuesto (disminución o aumento respectivamente). Se representa mediante un signo (-) sobre la flecha que los relaciona.  Las dos variables de mueven en sentidos contrarios.  Si en una charca aumenta el número de microorganismos aerobios que consumen oxígeno en la respiración, disminuye la concentración de oxígeno en la charca.
. Relaciones encadenadas: Se producen entre más de dos variables, consideradas independientes, y las relaciones entre cada dos de ellas puede ser directa o inversa, pero habrá un resultado global: si el número de relaciones inversas es par, la relación global será directa, si el número de relaciones inversas es impar, el resultado global será inverso.  Un ejemplo de relaciones encadenadas es el proceso de Eutrofización de agua.

b)     Relaciones complejas: Son aquellas en que una variable influye sobre otra u otras que, a su vez, influyen sobre la primera. El resultado es un conjunto de relaciones encadenadas en círculo, que recibe el nombre de bucle de retroalimentación, realimentación o feedback. Pueden ser de dos tipos.
. Retroalimentación positiva: Se produce cuando la variación de una variable en un sentido (aumento o disminución) produce un cambio de otra u otras variables en el mismo sentido (aumento o disminución respectivamente) y éstas a su vez influyen de la misma manera sobre la primera. La causa aumenta el efecto y el efecto aumenta la causa o viceversa (disminución). La retroalimentación (+) desequilibra el sistema al amplificar sus efectos.  Si en una ciudad aumentase el número de parados y para reducir su número se construyen fábricas, pero el aumento de puestos de trabajo, produce una afluencia masiva de inmigrantes, con lo que el número de parados aumentaría en vez de disminuir.
. Retroalimentación negativa: Se produce cuando la variación de una variable en un sentido (aumento o disminución) produce un cambio de otra u otras variables en el mismo sentido y éstas a su vez, influyen sobre la primera en sentido opuesto (disminución o aumento respectivamente) o viceversa. Cuando se incrementa A se produce el incremento de B, pero a su vez este incremento de B hace disminuir A. Al aumentar la causa, aumenta el efecto, y el aumento del efecto, amortigua la causa o viceversa.  Este tipo de relaciones tienden a estabilizar los sistemas, por lo que reciben el nombre de estabilizadores o sistemas homeostáticos. Son relaciones reguladoras que mantienen el sistema en equilibrio.  El sistema de calefacción controlado por termostato, si la temperatura baja, se enciende la calefacción y si la temperatura es alta, se apaga.  El bucle de realimentación (-) está presente en todo tipo de controles tanto naturales como artificiales y es el fundamento de los numerosos aparatos regulados por mecanismos cibernéticos.

2.6. La representación de los sistemas. Los modelos
 
Los sistemas suelen representarse mediante modelos. Un modelo es una representación simplificada de la realidad, que se elabora para facilitar su comprensión y estudio, que permiten ver de forma clara y sencilla las distintas variables y las relaciones que se establecen entre ellas.
Estas representaciones se hacen mediante dibujos, esquemas o expresiones matemáticas.
Para que resulten útiles en investigación, los modelos han de ser menos complicados y de más fácil manejo que las situaciones reales. Deben representar la realidad con la mayor fidelidad posible y al mismo tiempo han de ser manejables. Así un modelo muy simplificado se aleja de la realidad, pero se acerca a la generalidad y es de fácil manejo; por el contrario, un modelo muy preciso se encuentra muy próximo a la realidad concreta, pero su utilización puede resultar compleja. El predominio de una u otra de estas características dependerá de la utilización que queramos hacer del modelo.

Modelos estáticos y dinámicos

Modelos estáticos. Sus relaciones no dependen del comportamiento del sistema, sólo analiza su estructura. Por ejemplo, una fórmula en la que se equiparan la altura y el diámetro de un árbol con su volumen.
Modelos dinámicos. Describen el funcionamiento de los componentes del sistema a base de una serie de ecuaciones. Son más realistas que los estáticos. Por ejemplo, el modelo depredador-presa.

Modelos de caja negra y caja blanca

a)      Modelo de caja negra: Si nos fijamos sólo en las entradas y salidas de energía, materia, e información en el sistema, y no en sus elementos ni en las interacciones que se establecen entre ellos. Por tanto, no interesan los elementos del sistema ni sus interacciones.  Utilizando la tierra como un sistema de caja negra, podemos considerarla como un sistema en el que entra y sale energía, la energía que entra es radiación electromagnética (luz, etc.) y la energía que sale es radiación infrarroja (calor) procedente de la superficie terrestre.  La materia que entra procedente de un meteorito. Se trata de un sistema abierto que autorregula su temperatura, manteniendo una media de unos 15º C, lo cual permite la existencia de agua líquida y por tanto de vida.
b)     Modelo de caja blanca o transparente: Si estudiamos no sólo las entrada y las salidas del sistema, sino también los elementos del sistema y sus interacciones. Lo primero que hay que hacer es marcar las variables que lo componen y unirlas con flechas que las relacionen entres sí, al diseñar un modelo debemos tener cuidado de incluir solamente las variaciones que sean estrictamente necesarias, ya que si aumenta mucho su número, se pierde claridad debido al complejo de entramado de las flechas que unen variables. Si analizamos la Tierra como un sistema de caja blanca, al ser un sistema complejo, cuando se elabora  un modelo lo consideramos formado por la interacción de 4 subsistemas:
  . Atmósfera: capa más externa del planeta en estado gaseoso.
  . Hidrosfera: capa discontinua de agua que envuelve la superficie sólida del planeta. Comprende fundamentalmente el agua líquida, continental y oceánica, y el hielo glacial, aunque una pequeña cantidad forma parte de al atmósfera y de los seres vivos.
  . Geosfera: de estructura rocosa. Es el sistema terrestre de mayor volumen, para nosotros presenta especial interés sólo su parte más externa o litosfera.
  . Biosfera: sistema constituido por todos los seres vivos que habitan la Tierra y que ocupa la parte inferior de la atmósfera, la parte superior de la litosfera y una parte de la hidrosfera.
La interacción entre todos estos sistemas terrestres da como resultado la regulación del clima.

3. LOS SISTEMAS AMBIENTALES
 
El medio ambiente es un sistema constituido por un conjunto de factores físicos, químicos, biológicos, sociales y culturales que se relacionan entre sí, de modo que un cambio en un factor repercute en los otros, por lo tanto, los factores que intervienen en el medio ambiente son las variables de este sistema.  La energía del sistema es la del Sol y la materia está contenida en la Tierra.
El medio ambiente se divide en sistemas menores o subsistemas que, a su vez, contienen otros sistemas menores:
-          Sistemas Naturales: Son los cuatro subsistemas o capas de la Tierra: geosfera, hidrosfera, atmósfera y biosfera.
Sistemas Humanos: Constituidos por los seres humanos y las relaciones sociales que se establecen entre ellos, así como las actividades que desarrolla. Los elementos de estos sistemas son por ejemplo los lugares de trabajo, los colegios, el transporte, etc.

Entre los sistemas humanos y los sistemas naturales se establecen interacciones. Así, algunas veces la actividad humana repercute de forma negativa, causando problemas ambientales como la sobreexplotación de los recursos, la deforestación, contaminación, etc.  como consecuencia del desarrollo de los países. Por otra parte, la naturaleza, puede afectar negativamente a la especie humana, ya que los desastres naturales son la causa de enormes pérdidas anuales, tanto económicas como en vidas humanas. Todos estos factores han determinado un auge de las Ciencias Medioambientales, como base para resolver los problemas ambientales que nos aquejan. Para ello se hace necesario conocer el funcionamiento de los diferentes sistemas que constituyen el sistema Tierra y profundizar en el estudio de las relaciones de ellos con la especie humana, que pueden enfocarse bajo tres aspectos:
. Riesgos derivados de su dinámica.
. Recursos que nos proporcionan.
. Impactos que reciben por la acción antrópica.